Thursday, September 17, 2009
La Vida Unutil de Pito Perez by J. Ruben Romero
" No tengo fijo lugar
donde morir y nacer,
y ando siempre sin saber
donde tengo que parar."
Calderon de la Barca
Dedico esto al guero de Mike Tires
in City of Inglewood que en profunda
soledad contuvo las lagrimas que le
produjeron el recuerdo de su hermano
muerto......
La silueta obscura de un
hombre recortaba el arco
luminoso del campanario.
Era Pito Perez , absorto en
la contemplacion del paisaje.
Sus grandes zapatones rotos
hacian muecas de dolor; su
pantalon parecia confecciona-
do con telerañas , y su chaque-
ta , abrochada c on un alfiler
de seguridad, pedia socorro
por todas las abiertas costuras
sin que sus gritos lograran la
conmiseracion de las gentes.
Un viejo " carrete " de paja
nimbaba de oro la cabeza de
Pito Perez.
Debajo de tan miserable vesti-
dura el cuerpo , aun mas mise-
rable , mostraba sus pellejos y
descoloridos y el rostro , parlido
y enjunto, parecia el de un asce-
ta consumido por los ayunos y
las vigilias.
- ? Que hace usted en la torre
, Pito Perez ?
- Vine a pescar recuerdos con el
cebo del paisaje.
- Pues yo vengo a forjar imagenes
en la fragua del crepusculo.
- Pero acabo de dar fin a una larga
y azarosa borrachera, y mis parientes
quieren descansar de mi persona, lo
mismo que todo el pueblo. Cada de-
talle me lo demuestra: en las tiendas
ya no quieren fiarme ; los amigos no
me invitan a sus reuniones, y el Presi-
dente Municipal me trata como si fuera
el peor de los criminales. ? Por que cree
usted que me doblo la condena que aca-
bo de cumplir ? Pues porque le hice una
inocente reflexion , a la hora de la con-
signa . El dijo su sentencia salomonica:
para Pito Perez , por escandaloso y borra-
cho , diez pesos de multa , o treinta dias
de preision, a lo que yo conteste con toda
urbanidad" pero , señor Presidente , ? que
va usted a hacer con el Pito adentro tantos
dias? El señor Presidente me disparo toda
la artilleria de su autoridad, condenandome
a limpiar el retrete de los presos durante
tres noches consecutivas.
- Venga , sientase usted , y vamos a platicar
como dos buenos amigos.
- De acuerdo . Nuestra conversacion podria
titularse : dialogo entre un poeta y un loco .
No sentamos al borde del campaario , con
las piernas colgando hacia afuera . Mis zapa-
tos nuevos juntos a los de Pito Perez brillaban
con su necio orgullo de ricos , tanto , que Pito
los miro con desden y yo senti el reproche de
aquellos mirada . Nuestros pies eran el com-
pendio de todo un mundo social , lleno de injus-
ticias y desigualdades.
- ? Por que dijo usted que nuestra converzacion
seria el dialogo entre un poeta y un loco?
- Porque usted presume de poeta y a mi me tie-
nen por loco de remate en el pueblo.Aseguran
que falta un tornillo a toda mi familia. ! Que
barbaridad ! Dicen que mis hermanas Herlinda
y Maria padecen locura mistica y que por eso no
salen de la iglesia...
Prefiero a mi familia de chiflados y no a ese
rebaño de hipocritas que me ven como animal
raro porque no duermo en su majada , ni balo
al unisono de los otros.
- Cuenteme cosas de su vida , Pito Perez
- No puedo ahora. porque tengo que acudir
a la cita de un amigo que me ofrecio regalarme
con unas copas; seria un sacrileio desaprovechar
tan rica ocasion.
- Vamos a cerrar un trato ; venga usted todas las
tardes , y yo le pagare su conversacion , al bajar
de la torre , con una botella.
- ? De lo que yo elija ? ? De coñac ? ? De chamoaña?
Pero no se asuste ; esas bebidas son para ricos des-
naturalizados que no sienten amor por nuestra patria.
Imagino que los que toman esas cosas son como aque-
llos mexicanos que fueron a Europa a traerse a un
principe como la champaña.
Y Pito Perez desaparecio por el caracol de la torre,
como un centavo mugroso por la hendidura de una
alcancia..
II
Pito Perez , llego a nuestra cita , con exactitud crono-
metrica. Su porte era el mismo del dia anterior
Mi madre fue una santa que se desvivio por hacer el
bien . Ella pasaba las noches en claro velando a los
enfermos , como una Hermana de la Caridad.
Un tal Melquiades Ruiz , apodado San Dimas , era
mi compañero de oficio y , ademas , mi mentor de
picardias.
Primero me enseño a fumar hasta en el interior del
templo, y despues a beberme el vino de las vinajeras.
Decianle San Dimas , no por devoto del Buen Ladron,
sino por lo bueno de ladron que era.
.....porque no hay pena
comparable a la de morirse.....
Pito Perez
Los vecinos madrugadores descubrieron el cadave
sobre un monton de basura , con la melena en desor-
den , llena de lodo, la boca contraida por un rictus
de amargura., y lo ojos muy abiertos mirando con al-
tivez desafiadora al firmamento.
" Este hombre es Hilo Lacre , el barillero de las campanas".
Llevaron una camilla y echaron en ella al muerto.
De la bolsa de la chamarra desprendiendose unos papeles
y un retrato : en ese aparecia sonriendo , del brazo de la
muerte
Unos de los papeles , escrito a lapiz , decia:
TESTAMENTO
" Lego a la Humanidad todo el caudal de mi amargura.
" Para los ricos , sedientos de oro , dejo la mierda de
mi vida.
" Para los pobres por cobardes , mi desprecio , porque
no se alzan y lo toman todo en un arranque de suprema
justicia. ! Miserables esclavos de una iglesia que les predica
resignacion y de un gobierno que les pide sumision , sin dar-
les nada en cambio !
" No crei en nadie. No respete a nadie. ? Por que ?
Porque nadie creyo en mi, porque nadie me respeto.
Solamente los tontos y los enamorados se entregan sin
condicion.
" ! Libertad , Igualdad , Fraternidad ! "
" ! Que farsa mas ridicula ! A la Libertad la asesinan
tood los que ejercen algun mando ; la Igualdad la des-
truyen con el dinero , y la Fraternidad muere a manos
de neustro despiadado egoismo.
" Esclavo miserable , si todavia alientas alguna esperanza,
no te parece a escuchar la voz de los apostoles; su ideal
es subir y permanecer en lo alto , aun aplastando tu cabeza.
" Si Jesus no quiso renunciar a ser DIos, ? que puedes
esperar de los hombres?....
" Humanidad, te conozco ; he sido una de tus victimas !
" De niño , me robaste la escuela para mis hermanos tu-
vieran profesion ; de joven me quitastes el amor , en la
edad madura , la fe y la confianza en mi mismo. ! Hasta
de mi nombre me despojaste para convertirlo en un apodo
estrafalario y mezquino : Hilo Lacre !
" Dije mis palabras , y otros las hicieron correr por suyas;
hice algun bien , y otros recibieon el premio.
" No pocas veces sufri castigo por delitos ajenos.
" Tuve amigos que me buscaron en sus dias de hambre,
y me desconocieron en sus horas de abundancia.
" Cercaronme las gentes, como a un payaso , para
que las hiciera reir con el relato de mis aventuras, ! pero
nunca enjuagaron una sola de mis lagrimas!
" Humanidad , yo te robe unas monedas; hice burla de ti,
y mis vicios te encarnecieron . No me arrepiento , y al morir,
quisiera tener fuerzas para escupirte en la faz todo mi
desprecio.
" Fui Pito Perez : ! una sombra que paso sin comer, de carcel
en carcel ! Hilo Lacre : ! un dolor hecho alegria de campanas!
" Fui borracho : ! nadie ! Una verdad en pie: ! que locura ! Y
caminando en la otra acera ,enfrente de mi, paseo la Honestidad
su decoro y la Corduta su prudencia. El pleito ha sido desigual,
lo comprendo; pero del coraje de los humildes suegira un dia
el terremoto y entonces, no quedara piedra sobre piedra.
" ! Humanidad , pronto cobrre lo que me debes!
Jesus Perez Gaona
Morelia , a...."
Y mezcladas con el polvo de la tierra se perdieron para siempre,
las cenizas inutiles de un hombre.......
Sin embargo le sigue un Epitafio que endulza la amargura de Pito Perez
J. Ruben Romero
born Sept. 25, 1890, Cotija de la Paz, Mex.
died July 4, 1952, Mexico City
Mexican novelist and short-story writer whose
vivid depiction of the people and customs of
his native state of Michoacán brought him crit-
ical acclaim as an outstanding modern costum-
brista, or novelist of manners. His character Pito
Pérez, a lovable rascal, won the hearts of a wide
audience.
In his youth Romero participated in the rebellion
(1910–11) led by Francisco Madero, and his later
diplomatic career included service as ambassador
to Brazil (1937) and to Cuba (1939). Romero began
his literary career as a poet with Fantasías
(1908; “Fantasies”) and La musa heroica
(1912; “The Heroic Muse”). Soon, however, he
turned almost exclusively to prose. With broad
humour that often masked an underlying bitter-
ness, Romero depicted the post-revolutionary
milieu in such novels as Desbandada
(1934; “Disbandment”) and Anticipación a la
muerte (1939; “Anticipation of Death”). He achieved
his greatest popularity, however, with La vida inútil
de Pito Pérez (1938; “The Useless Life of Pito Pérez”),
a picaresque novel chronicling the comic adventures
of Pito Pérez, who reappeared in Algunas cosillas de
Pito Pérez (1945; “Some Little Things About Pito Pérez”).
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